viernes, 29 de agosto de 2008

OPINIÓN

CON RELACIÓN AL TEXTO:

EL PROFESORADO ANTE LOS RETOS DEL SIGL0 XXI. REPERCUSIONES EN LAS POLITICAS E INSTITUCIONES EDUCATIVAS. DE Francisco Imbernón

Si bien es cierto que se hace necesaria una nueva vía en los modelos de educación vigentes, también es necesario encontrar el modelo de persona que se desea formar en las instituciones educativas. Porque si sólo se tratara, como dice Imbernón, de fortalecer lo cognitivo en los estudiantes y renovar las instituciones, no sería necesario hacer ningún cambio, y sería suficiente quedarnos con el modelo disciplinario de la educación conductivista o tradicional que tanto se critica en el mismo texto.

De lo que se trata es de fortalecer capacidades y competencias en los estudiantes, y no así, sólo “conocimiento escolar”. Pero además, se debe tomar en cuenta que ésas capacidades y competencias deben responder al tipo de persona que requiere el planeta. Y aquí encontramos una gran divergencia: Primero, se busca una persona altamente competitiva, que sepa aprovechar al máximo los recursos de la naturaleza y que pueda ser líder de su comunidad para encontrar el beneficio de una vida cómoda y exitosa. Segundo, se busca una persona solidaria que comparta sus necesidades con las necesidades del planeta, ya no hablamos de un alto grado de competitividad, sino de una persona con alto grado de responsabilidad con su propio contexto, y lo más importante, con la naturaleza. Son dos modelos totalmente contradictorios de personas, porque responden a dos modelos político-económicos totalmente diferentes. Es tan diferente como el comunismo y el capitalismo. Lastimosamente para quienes son dueños del planeta es mejor la primera opción y de seguro muchos quienes hablan de educación van por ese camino, incluyendo a Imbernón, porque él crítica “el conocimiento” que resulta de la educación, como si la parte afectiva y emocional de las personas no importaran.
La pregunta es, ¿qué tipo de personas se quiere formar con un cambio de la educación? Si personas que trabajen tal cual lo hacen en los países altamente “civilizados”, con pocas horas de descanso y con una capacidad dada a la servidumbre empresarial, o personas que compartan las necesidades del planeta con las suyas propias, y que puedan ser autónomas en sus decisiones. Podría contrargumetarse todas las posiciones ideológicas en todas sus dimensiones, pero no se puede contrargumentar la desigualdad de la educación vigente, una desigualdad que requiere más que la voluntad de los actores de la educación que requiere principalmente la voluntad de ceder de quienes no van ha ceder sus propios privilegios…

RESUMEN

EL PROFESORADO ANTE LOS RETOS DEL SIGL0 XXI. REPERCUSIONES EN LAS POLITICAS E INSTITUCIONES EDUCATIVAS.
Francisco Imbernón

Un verdadero cambio educativo no puede plantearse seriamente sin poseer un nuevo concepto de escuela y de profesorado. La institución educativa debe cambiar, debe convertirse en algo verdaderamente educativo y superar su concepto decimonónico ya obsoleto. Al otorgar un carácter educativo pretendemos distanciarnos de enfoques tecnológicos, funcionalistas y burocratizantes tan de moda en los últimos años. Sugerimos hablar de la escuela no tanto como "un lugar" sino como una manifestación de vida colectiva

Pero para ello es necesaria una reconceptualización importante de la educación. La sociedad, el ámbito laboral y profesional cambia muy rápidamente. En los últimos tiempos se han cuestionado muchos aspectos que, hasta ese momento, eran inamovibles. Hemos visto como se ha ido cuestionando la educación estrictamente disciplinar y se ha ido completando con otros aspectos éticos, colegiales; se ha empezado ha dar importancia al bagaje sociocultural como puede ser la comunicación, el trabajo en grupo, la toma de decisiones, y más.

Se debe tomar en cuenta la experiencia personal y profesional de los adultos, de sus motivaciones, del medio de trabajo -en suma, de su situación de trabajadores- y, por otra, la participación de los interesados en la educación y en la toma de decisiones que les conciernen directamente.

El factor de la contextualización será fundamental en la educación ya que el desarrollo de las personas siempre tiene lugar en un contexto social e histórico determinado, que influye en su naturaleza.

También en esta contextualización intervienen los diversos marcos sociales en los que se produce el desarrollo profesional, asumiendo su importancia. Ese escenario profesional será fundamental y, en ese escenario complejo, las situaciones problemáticas que aparecen. Nace la interrogante,¿cómo aprender a moverse en esas situaciones problemáticas?

Y no podemos olvidar el desarrollo de la persona como un factor importante. Esto nos lleva a considerar la gran importancia que tiene el aprendizaje de la relación, la convivencia y la interacción de cada persona con el resto del grupo.

Este análisis anterior nos ayuda a acercarnos a un modelo educativo que estaría fundamentada en diversos pilares o principios:
- Aprender de forma participativa, esto es colaborativa.
- Crear nuevas estructuras organizativas.
- Conectar conocimientos previos con nuevas informaciones en un proceso
coherente de educación
- Aprender mediante reflexión y resolución de situaciones problemáticas de la
práctica. Partir del contexto.
- Aprender en un ambiente de colaboración y interacción social: compartir
problemas, fracasos y éxitos.

ALGUNAS OBSERVACIONES GENERALES
En un primer momento desearíamos destacar tres ideas-clave a discutir: la existencia o no de un "poder del profesorado y de la comunidad educativa", entendido como la asunción por parte del profesorado y de los implicados en el proceso educativo del control sobre el proceso y organización del trabajo que se lleva a cabo en las instituciones educativas, supuestamente devaluado como consecuencia del ordenamiento cada vez mayor y de la fragmentación curricular, del aislamiento en las estructuras organizativas y arquitectónicas, de la organización impuesta y de la rutinización y mecanización laboral. ¿Es posible hacer "más poderosos al profesorado", sin detrimento de la comunidad educativa, para aumentar su consideración y estatus profesional y social? ¿Es posible que las claves sean la cooperación y la participación colectiva o sea, transformar los centros en comunidades de aprendizaje? ¿Es posible la elaboración de proyectos de centro mediante la explicitación de los intereses desde abajo que posibiliten una verdadera participación más allá de la participación normativa y legal?
La segunda idea cuestiona la legitimación oficial del conocimiento escolar y, como consecuencia, el de la organización escolar, que es a todas luces mecanicista, estrecha e insuficiente, y la necesidad de poner en contacto a la comunidad educativa con los diversos campos y vías del conocimiento, de la experiencia y de la realidad organizativa y no únicamente al profesorado o a los escogidos entre ellos.

La tercera idea es el cuestionamiento de la institución escolar tal y como se está estructurando y, por supuesto, extendiendo en la formación en el Sistema Educativo. La organización educativa tal y como actualmente está concebida y se desarrolla, forma parte de las diversas formas de desigualdad y opresión, y, por tanto es necesario una acción solidaria para desarrollar una nueva cultura organizativa alternativa enmarcada en una nueva práctica educativa y social. Recordemos a Freire (1987) cuando analiza la falacia de la neutralidad escolar, para construir una noción de la educación más politizada, y para desarrollar una pedagogía de la resistencia, de la esperanza o de la posibilidad.